VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Entonces Manoa oró al Señor: Oh Señor, te ruego que permitas que vuelva el hombre de Dios que nos enviaste, para que nos enseñe cómo criar al niño que va a nacer” (Ver. 8).
COMENTARIO HISTÓRICO DE JUECES 13.
Este capítulo repite la frase del libro: “Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años”. Cuando nos separamos de Dios, Él nos quita el muro de protección y caemos en manos de Satanás, quien tiene como propósito destruirnos. Dios se vuelve a apiadar de su pueblo y prepara la llegada de otro juez o libertador. En el límite de la región montañosa que dominaba las llanuras filisteas, estaba la pequeña ciudad de Sora. Allí moraba la familia de Manoa, de la tribu de Dan, una de las pocas casas que, en medio de la deslealtad que prevalecía, habían permanecido fieles a Dios. A la esposa de Manoa quien era estéril, se le apareció “el ángel del Señor” y le comunicó que tendría un hijo, que sería un hombre por medio del cual Dios libertaría a Israel. Él ángel los instruyó sobre sus hábitos: “No bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda”. Manoa pidió en oración que el ángel se vuelva a presentar para que les enseñe la forma en que debían criar a eso hijo que se convertiría en el libertador de Israel.
CITA SELECTA.
“La pregunta de todo padre y madre debe ser: “¿Cuál debe ser la manera de vivir del niño y qué debemos hacer con él?” Muchos han considerado livianamente el efecto de las influencias prenatales; pero las instrucciones enviadas por el cielo a aquellos padres hebreos, y dos veces repetidas en la forma más explícita y solemne, nos indican cómo mira nuestro Creador el asunto. Y no bastaba que el niño prometido recibiera de sus padres un buen legado. Este debía ir seguido por una educación cuidadosa y la formación de buenos hábitos. Dios mandó que el futuro juez y libertador de Israel aprendiera a ser estrictamente temperante desde la infancia…Las lecciones de templanza, abnegación y dominio propio deben enseñarse a los hijos desde la infancia (PP 545).
DESAFÍO PARA HOY:
Apoyar a los padres que no tienen experiencia en los cuidados prenatales de la madre. Brindemos ayuda a los padres que tienen niños pequeños para que sean educados en el temor de Dios.
OREMOS:
PADRE, ORAMOS POR LAS MADRES QUE ESTÁN EMBARAZADAS, PARA QUE PUEDAN TENER UN PERIODO DE FELICIDAD, PARA QUE SUS HIJOS PUEDAN NACER SANOS. QUE LOS ESPOSOS PUEDAN CUMPLIR SU ROL. POR JESÚS, AMÉN.